Lograr las plantaciones de tomates

Los tomates se plantan cuando ya no hay riesgos de heladas matinales. Es posible plantar hasta en junio, con la condición de que su región tenga un otoño suave.

¿Cuantas plantas?

Según las variedades, los tomates producen más o menos. Para una familia de 4 personas, 2 a 3 plantas de tomates cherry bastan. Pero hay que contar con al menos 6 plantas de tomates de grandes frutos, ver más, ya que las ensaladas de lechuga y tomate se consumen mucho durante el verano. Piense igualmente en las conservas y los platos que podrá hacer.

Las buenas distancias

Reserve una separación de al menos 50cm entre sus plantas de tomates, y hasta 70 cm para las más vigorosas (variedades hibridas con grandes frutos). Los tomates cherry pueden plantarse más cerca, a 40 cm los unos de los otros, pero el riesgo de una enfermedad será más elevado.

Todas las tierras, pero ricas

Los tomates están a gusto en todas las tierras. Las tierras acidas (arenosas) les vienen un poco menos bien, porque les gustan los suelos ricos con nutrientes. No dude en enriquecer el suelo con un compuesto (o un sustrato de plantación) antes de instalarlas. Si tiene compuesto maduro, puede incorporarlo hasta una pala por planta. No ponga estiercol fresco, los tomates no lo aprovecharían.

Una plantación con truco

Algunos buenos gestos le permitirán obtener unas plantas más vigorosas y por lo tanto más productivas y resistentes a las enfermedades:
- Entierre la planta con la mitad del tallo. Unas raíces suplementarias aparecerán en la parte enterrada del tallo, además de las que tiene en el cepellón.
- Ponga un puñado de ortigas picadas (y sin granos) en el fondo del agujero de la plantación esto va a alimentar la planta al final de la estación.
- Retire las hojas que tocan el suelo; esto evita que los gérmenes de las enfermedades en el suelo contaminen demasiado fácilmente la planta.
- Extienda una capa de empajado a los pies de las plantas: en clima seco, esto limita las necesidades de riego.
- Plante un clavelón de India a cada pie: esto limita los nematodos, parásitos de las raíces de los tomates.

El tutor, enseguida

En cuanto los tomates estén plantados, ponga los tutores. Los tomates crecen deprisa y tendrá que sostenerlos con un soporte a medida que crezca. Los tutores en metal rizados solo son eficaces si se les une con un hilo de acero. Pero los piquetes de madera de toda la vida, ¡son igual de eficaces!