Estos insectos picadores se esconden bajo unos montoncillos blancos que nos recuerdan al algodón, de ahí su nombre. Nos las encontramos sobre todo en las plantas de interior, en donde pueden constituir un verdadero azote.
Las cochinillas algodonosas
Los síntomas
En las anfractuosidades del tallo, o en la base de las hojas, aparecen unos pequeños montoncillos de un blanco puro, de textura velluda. Con el tiempo, estos montones se multiplican y proliferan en los nuevos brotes. La planta pierde rápidamente su vigor. Sus hojas pueden caer prematúramente, su crecimiento se ralentiza, sus hojas jóvenes están deformadas bajo el efecto de la picadura de los insectos.
Su ciclo
La cochinilla algodonosa es un insecto extremadamente prolífico. Cuando las temperaturas son cálidas, no pasa ni siquiera un mes entre dos generaciones sucesivas. Las hembras se llenan de huevos, que dan nacimiento a unas pequeñísimas cochinillas, que engordan muy rápido chupando la sabia de la planta. Los insectos están cubiertos de unas secreciones cerosas que les dan un aspecto algodonado, y los ofrece una cierta protección.
Cómo luchar
No hay que dejar a estos insectos instalarse, bajo pena de verles proliferar rápidamente y tomar el poder. Este devastador nos demuestra que es particularmente coriaz y, es probable que no los erradique de una sola vez. Si los insectos son pocos, destrúyalos con un bastoncillo de algodón empapado de alcohol. Si no, efectúe una pulverización de insecticida a base de estractos de pelitre. Localice cualquier recrudescencia e intervenga en cuanto las cochinillas algodonosas empiecen a reaparecer. ¡La lucha es larga !
Cómo evitarlo
Algunas plantas son más sensibles que otras a este devastador. Las encontramos más amenudo sobre los cactus, plantas crasas (o plantas suculentas) al igual que los helechos. Pero todas las plantas son susceptibles de alojarlas. Ponga en cuarantena las nuevas plantas sensibles. Una atmósfera seca favorece la aparición de la instalación de este parásito :las pulverizaciones regularse sobre el follaje (para las plantas que lo soportan) reducen el riesgo.
Bueno a saber
Las plantas que sacamos al exterior, son más fácilmente frecuentadas por los predadores naturales dela cochinilla algodonosa, y que regulan la populación. Las mariquitas pueden por ejemplo « limpiar » una planta de sus cochinillas algodonosas, sobre todo después de una fuerte lluvia, ¡ porque las cochinillas se encontrarán desnudas !